miércoles, 29 de febrero de 2012

Abrigo de flores


El invierno pasado se me ocurrió...   que necesitaba un abrigo, y me apetecía en color gris.
Me hice el patrón a partir de uno que había visto en una revista, y antes de buscar una tela me hice un "esqueleto", algo así como una prueba con delantero, espalda y mangas para ver que me era cómodo,  y si quería hacer algunha transformación en el patrón, estaría a tiempo.
El caso es que, una vez probado este "esqueleto", no necesitaba hacerle ningún cambio. Me gustaba la altura a la que había quedado el corte de la cintura, me gustaba el vuelo de abajo, el largo del abrigo y las mangas me resultaba bonito y cómodo... Lo corté en este tejido de flores, y viéndome en el espejo, resulta que este tejido, me resultaba también gracioso.   Tenía  muy poco tejido, por eso lo había utilizado para el esqueleto, puesto que no tendría otro uso en el futuro.
Es una mezcla de gris con color arena; noel gris liso que yo quería, pero me convenció, empecé a mirarlo con otros ojos, y decidí deshacer el esqueleto y empezar de nuevo, pero esta vez en serio. Entretelas, hilo a tono, liguetas en cantos, escotes y sisas, un forrito que le fuera...


En el interior, bolsillo de vivos estrechitos, cerrado con presilla y botón.
Forro a rayas en tonos gris y negro, y vivo de algodón negro entre el forro y las vistas.  Un detalllito que me gusta mucho utilizar en este tipo de prendas.
Y finalmente en vez de tener mi abrigo gris, tengo mi abrigo de flores. Le doy mucho uso, sobretodo los fines de semana.  Lo pongo mucho con unos pantalones básicos de vestir y taconazo.
En el cuerpo, una blusa con cuello alto y volantito en la parte superior que se deja entrever por encima del cuello del abrigo... pero esa blusa  en otra ocasión...

2 comentarios:

  1. Me encanta el corte, el color ideal me parece un abrigo perfecto, bonito y elegante.

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  2. Gracias Sheila. La verdad es que ya tiene unos años, y a mí me sigue gustando como el primer día.

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