domingo, 30 de diciembre de 2012

Una docena de cupcakes variados

Tenía que hacer un detalle de agradecimiento. Iba a llevar unos bombones, pero decidí añadir una docena de cupcakes variados, que queda menos "habitual" y resultan bastante vistosos.

Los hice en tandas de cuatro, de vainilla, fresa y chocolate.
Y el frosting, de fresa, vainilla y de chocolate blanco.  
De este modo, podía combinar masa con frosting de diferentes sabores, para que no resultaran sabores monótonos o aburridos en toda la caja.


La cajita es comprada en "hello cakes", una tienda de Cambre que también vende online, y que tiene todos los accesorios que podamos necesitar para hacer los cupakes, tartas fondant, o encargos si necesitáramos, puesto que estas dos chicas, tambíen hacen unas tartas espectaculares.

Para adornar los cupcakes he utilizado diferentes boquillas y diferentes toppings.
Los de la izquierda llevan mariposas y bolitas de colores, los centrales tienen forma de rosa (o al menos eso he intentado) con perlitas metálicas, y los de la derecha tienen bolitas y fideos de chocolate.

Añadí igualmente los bombones, por si los cupcakes no gustaban...

POSTRES

Estos dos postres los hice en el mes de agosto.
Había un día festivo y venía a comer la familia a casa.
No son muy de dulces, pero no me gusta hacer una comida sin presentar un postre. Y ya que estaba, me apetecía probar a hacer unas tartaletas de frutas, que en el libro de recetas estaba tan vistoso que daba ganas de comerse la foto!!!
Hice la masa quebrada dulce. Creo que es un acierto hacerla en casa puesto que no da demasiado trabajo, se puede hacer unos días antes y congelar si no hay mucho tiempo, y la diferencia con la masa comprada es abismal.

Para que no se empape la masa una vez la rellenamos con la crema y las frutas, pinté las tartaletas con chocolate fundido. Se deja secar  mientras preparamos la crema pastelera, y luego rellenamos.
Colocamos frutas variadas  de un modo que nos parezca vistoso o nos guste y pintamos con mermelada de albaricoque para que quede brillante y apetecible.

En mi caso, utilicé unos gajos de mandarina, dos mitades de fresas y  unas rodajitas de kiwi.
Creo que gustaron...





Pero no contenta con eso, también hice flan de queso. La receta de jitraiadas dulces y saladas, que desde que la probé, no la cambio por otra.
La diferencia es que no hice porciones individuales, ni  tampoco un flan grande.
En esta ocasión hice "bocaditos" de flan, con una frambuesa encima de cada trocito, para decorar y que quedase gracioso.




navidad navidad, dulce navidad...






Cuando hay comidas familiares, siempre me gusta colaborar en algo.
El día de nochebuena caía en lunes. Yo trabajaba, pero podia ponerme al lío el domingo anterior.
Mi intención inicial era hacer un tronco navideño, con bizcocho de chocolate, y relleno de nata y fresas.
La receta era nueva; nunca la había hecho anteriormente, y mi sorpresa fue cuando vi que el bizcocho quedaba super rígido, y no podría enrollarlo sin que partiese.
Cambié de idea sobre la marcha y dividí la plancha de bizcocho en tres trozos exactamente iguales,
monté la nata y limpié las fresas.

Con todo esto lo que hice fue montar una pequeña tarta rectangular, con capas de bizcocho de chocolate, rellenándolo con nata y fresas en medio.

La parte superior la cubrí con nata, haciendo formas de mini flores, con perlitas plateadas en el centro.
Además, para decorar he utilizado tres fresas.

No es la tarta más rica ni más vistosa que he hecho en mi vida, pero para ser una tarta "improvisada" no ha quedado del todo mal.


JUGUETE NUEVO EN CASA

Pues eso, que tengo "juguete" nuevo en casa.
Es una máquina que no uso demasiado, porque todas las prendas de arriba las hago con costura francesa; si hago una chaqueta o un abrigo, aprovecho y lo forro, que queda mejor rematado y abriga más, y sólo me quedan los pantalones, que no hago tantos, y aprovechaba y los remallaba en el curro.

El caso es que se me pasó por las narices una super oferta de una máquina overlock (que no remalladora, si hablamos con propiedad) y me animé a comprarla.

La cuestión a la hora de comprar esta máquina para tener yo en casa era puramente  monetaria.
Una doméstica  buena podría oscilar los 800€
Una doméstica básica, decente, unos 300 - 400€
Como la uso única y exclusivamente  cuando hago algún pantalón, creo que es un dinero que no me merece la pena gastar, teniendo en cuenta que es algo que puedo hacer en la del trabajo o en la de mi hermana, que tiene una. Pero apareció esta por 129€!!!!!!!!   ¿cómo no me la iba a comprar? 

Y aquí estoy, encantada de la vida con mi super máquina overlock, que hace multitud de puntadas, es fácil de enhebrar (un punto muy importante a tener en cuenta) y resultó ser baratita baratita.
Además trae un cajoncito super práctico en el lateral para guardar sus accesorios, y tiene la función de brazo libre, que otras más caras que he visto, no lo tienen.

Y si no saliese buena y se estropea... ¿cuántas me podría comprar de esta hasta llegar al precio de una buena?